LOS 5 NIVELES DEL LAST PLANNER® SYSTEM


 
LOS 5 NIVELES DEL LAST PLANNER® SYSTEM
“HARÍA, PUEDO, HARÉ, HICE Y APRENDO”
Una breve mirada a los cinco niveles dentro de Last Planner® System (LPS). El sistema fue diseñado y desarrollado a través de la investigación practica por Glenn Ballard y Greg Howell a principios de la década de 1990. El propósito de LPS es producir un flujo de trabajo predecible y un aprendizaje rápido a través de socialización, comunicación clara, mejor coordinación y planificación basada en el compromiso. Muchos perciben a LPS como una herramienta que solo se utiliza durante la fase de construcción de proyectos de capital. Sin embargo, también se usa durante (pero no está limitado a) las fases de procura, diseño, puesta en marcha y cierre, así como en otros escenarios del proyecto, como el desarrollo de software corporativo o la construcción naval. Se puede usar en cualquier lugar donde se requiera coordinación entre humanos. LPS es una puerta de acceso a los comportamientos LEAN y la base de la entrega del PROYECTO LEAN. Es un sistema de partes interconectadas que se utiliza en cinco niveles de planificación y control de producción "... la omisión de una parte (de LPS) destruye la capacidad del sistema para realizar funciones". Para maximizar la eficacia de LPS, los equipos deben abarcar a todos elementos del sistema. Investigaciones recientes muestran que los equipos generalmente no utilizan el LPS en su totalidad.
Los entrenadores de LPS Dan Fauchier y Dave Umstot comparan los niveles SHOULD (HARÍA), CAN (PUEDO) y WILL (HARÉ) de los LPS con el nivel de detalle que se ve al mirar desde un avión a distintas altitudes: cuanto más se acerca el avión al terreno, más detalles se pueden ver. Los cinco niveles del LPS se ilustran en la siguiente Figura. 
Figura 1: Esquema LPS (Glenn Ballard)
Nivel 1: ¿Qué HARÍA?
El primer nivel incluye:
·         la planificación de hitos para todo el proyecto (como una vista de 30,000 pies desde un avión) y
·         la planificación de fases aproximadamente en unos 2 meses de duración (10,000 pies de visión)
Todo ello es para obtener una comprensión compartida del alcance, los hitos clave, las principales limitaciones y una secuencia lógica de trabajo. La Figura 2 ilustra un hito y un plan de fase. La planificación de impulso (PULL PLANNING) se utiliza para identificar la estrategia del proyecto, aclarar las entregas de trabajo y las Condiciones de Satisfacción (CoS) para la aceptación del trabajo. También comunica cómo el trabajo del Last Planner® afecta el trabajo de cada uno. El objetivo es crear una comprensión compartida de cómo se HARÍA la entrega del proyecto y crear un entorno de planificación y coordinación colaborativa. La planificación de impulso ayuda a identificar las malas noticias (restricciones) tempranamente al centrarse en las entregas mientras se trabaja hacia atrás desde etapas específicas. Por lo general, esto identifica las restricciones, como pueden ser aspectos grises en contratos entre las partes o brechas en el alcance del proyecto en las etapas de planificación y contratación. Pero, ¿cuándo las malas noticias son realmente buenas? Cuando llegan temprano. Esto le permite al equipo explorar soluciones alternativas en la pared de la oficina en vez que en el campo.
Figura 2: Planes de impulso (PULL PLAN) de hitos y fase (Paul Ebbs)
Nivel 2: ¿Qué PUEDO?
Los proyectos de construcción generalmente usan un plan de seis semanas de anticipación. Sin embargo, LPS utiliza una ventana de anticipación y prepara una planificación de trabajo que estará listo. La diferencia es más que mirar hacia adelante y hacer la pregunta: ¿está lista esta tarea para comenzar? Cada actividad se evalúa activamente para ver si existen restricciones. Este es un ejercicio de limpieza de ruta. Animó a los equipos a usar cada uno de los 8 Flujos que se muestran en la Figura 3 como desencadenantes. Las actividades se planean con más detalle, de forma similar a una vista de 1,000 pies desde un avión. El plan de preparación se crea directamente desde el plan de fase. La duración del plan depende del tiempo requerido para eliminar la restricción más larga. Por lo general, dura de 6 a 8 semanas. Esto asegura que el trabajo que HARÍA lo PUEDO hacer.
Figura 3: Los 8 flujos de Construcción LEAN (Christine Pasquire)
El registro de restricciones incluye cualquier acción requerida por QUIÉN y CUANDO (último momento de responsabilidad) al eliminar las restricciones. Al asegurarse de que cada actividad se evalúe en busca de restricciones frente a los 8 flujos, el trabajo que PUEDO hacer se convierte en lo que HARÉ.
Nivel 3: ¿Qué HARÉ?
Un plan de trabajo semanal (WWP) confiable se desarrolla a partir del plan de preparación ya que se entiende que todas las actividades están restringidas. Luego, se hacen propuestas confiables para las próximas dos semanas de trabajo, creando un trabajo predecible. No se buscan propuestas después de este período, ya que es demasiado lejano en el futuro para poder hacer predicciones confiables. Ejemplos de propuestas confiables son: "Haré x por y fecha / hora"; "Haré esto sí ..." o simplemente diciendo "No".
Hay cinco reglas para hacer una propuesta confiable. Según las reglas más abajo, los últimos planificadores deben decir "NO" si tienen dudas sobre cómo lograrlos. Esto desencadena una actividad de limpieza de ruta. De lo contrario, indica "SÍ" sin calificación y se convierte en su compromiso y se utiliza como la medición de la actividad: Porcentaje de compromisos completados (PPC).
  1. Ser seguros de las competencias antes de hacer un compromiso
  2. Entender las condiciones de satisfacción o conformidad
  3. Incluir un tiempo realista de compleción, consideraciones de calidad y/o seguridad, etc.
  4. Asegurar disponibilidad y asignación de capacidades
  5. Asegurarse que conversaciones no declaradas que entren en conflicto con el compromiso no se lleven a cabo
  6. Aceptar la responsabilidad por el fracaso y volver a revisar el proceso de aprendizaje
La Figura 4 muestra un cuadro típico de WWP.
Las diferentes etiquetas de color (Post-its®) en la Figura 4 ilustran los diferentes trabajos: demolición, electricidad, mecánica, etc. Las etiquetas con forma de diamante muestran las obligaciones perdidas del cuadro de WWP de semanas anteriores. También muestra el PPC y una reserva trabajable (Plan B) de tareas que se realizarán en caso de que surjan nuevas restricciones para el Plan A. El LPS es lo suficientemente flexible y ágil para facilitar los cambios inevitables del plan. Los planes se mantienen reales y los cuadros de WWP reflejan el trabajo real en curso en un colorido formato visual fácil de leer. Un beneficio adicional de los cuadros de WWP es que se establece rápidamente el estado de un proyecto y / o actividad. 
Figura 4: Cuadro típico del plan de trabajo semanal (WWP) (Paul Ebbs)
Nivel 4: ¿Qué HICE?
El estado de los compromisos se actualiza, gestiona y a diario se hace un seguimiento. Esto apoya el aprendizaje y la planificación reiterativa si y cuando es necesaria para mantener el plan real. Cuando se completa la actividad, el último planificador que posee la etiqueta la marca como "hecho (/)". Luego, la "siguiente" persona que espera el trabajo o el administrador/superintendente del sitio lo marcan como "hecho, hecho (X)", solo cuando pueda confirmar que la actividad se ha completado al 100%. Esto tiene un efecto de reducción del reproceso porque el trabajo se entrega bien la primera vez.
En el Nivel 4, nuevas restricciones surgen a diario. Abordarlas ayuda en asegurar que se mantenga un flujo de trabajo confiable. El PPC se calcula diariamente y se procesa semanalmente mediante diagramas de Pareto. Actúa como una medida de qué tan bien está trabajando el equipo y como coordinan las acciones en conjunto. Sin embargo, tenga en cuenta que el PPC solo se debe usar para medir el rendimiento del equipo y no el de los participantes individuales porque las obligaciones omitidas siempre deben centrarse en las fallas del sistema y no de la persona, es decir, POR QUÉ y no QUIÉN. Deming afirma que en aproximadamente el 94% de las ocasiones el sistema tiene la culpa. La lista de categorías de Razones de Pérdida de Obligaciones (RMC) debe reflejar los problemas del sistema. El contenido de la lista de RMC variará entre los equipos y también depende del tipo o fase del proyecto en el que se utilice el LPS. Un ejemplo típico de fase de construcción se muestra más abajo. El número asignado a la lista de RMC (y al análisis de los 5 porqués donde sea posible) se registra en la parte posterior de la etiqueta de la actividad que se omite (en forma de diamante - Figura 4). Los problemas con mayor impacto en el cronograma se investigan lo antes posible mediante un taller dedicado de análisis de la causa principal.
  1. Mala planificación
  2. Trabajo previo
  3. Problema de diseño
  4. Inspección no conforme
  5. Materiales no disponibles
  6. Equipo no disponible
  7. Mano de obra no disponible
  8. Información no disponible / o desactualizada
  9. Solicitudes / aprobaciones
  10. Contratos / órdenes de cambio
  11. Clima
  12. Me olvidé
  13. Condiciones imprevistas
  14. Malentendido / CoS inciertas
¿Puedes ver cómo se relaciona esta lista de RMC con cada uno de los 8 flujos que se mencionaron antes? Esto enfatiza el valor del proceso de preparación y cómo el aprendizaje se incorpora al sistema en cada nivel.
Nivel 5: ¿Qué APRENDO?
Aprender de las fallas del plan (análisis de causa principal) es fundamental para evitar que vuelvan a ocurrir los mismos problemas. Esto mejora el sistema como un todo y el flujo del proyecto. Las flechas moradas en la Figura 1 indican cómo se lleva a cabo el aprendizaje en cada etapa. Esto sucede a través de plus / deltas (lo que fue bueno / lo que se puede mejorar), ideas para llevar (lo que se aprendió hoy), análisis con los 5 porqués del RMC y también talleres de análisis de causa principal.
Reflexión
Mediante esta publicación se busca proporcionar una descripción general de alto nivel de los niveles clave del Sistema del Ultimo Planificador. El LPS es un sistema socio técnico que fomenta muchos de los comportamientos LEAN deseados. Si bien la premisa detrás del sistema es simple, los beneficios a menudo no se logran porque el uso de LPS se desvanece o los equipos no pueden utilizar el LPS completamente. Para obtener resultados sostenibles, el uso correcto de todos los niveles de LPS: HARÍA, PUEDO, HARÉ, HICE y APRENDO, son fundamentales para el éxito. Sin embargo, para fomentar el éxito, es recomendable contratar un coach LPS competente, ya sea interno en su organización o uno externo. Según la experiencia, la primera exposición al LPS que reciben los equipos es fundamental para el éxito. Un enfoque pobre a menudo resulta en que el equipo (o individuos dentro del equipo) rechacen el LPS al no haber sido entrenados y guiados lo suficiente. El coach ayudará al equipo a aprender el uso de todos los niveles de LPS y puede apoyar al equipo cuando sea necesario.
Referencias:
1. Los términos Last Planner® System and Last Planner® son marcas registradas por el Lean Construction Institute. Ver www.leanconstruction.org
9. W. Edward Deming (2000). Out of crisis. Reprint. MIT Press.

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